Ática forma! ¡Figura sin reproche! En mármol,
de hombres y doncellas guarnecida
y de silvestres ramos y de hierbas holladas.
Oh forma silenciosa que desafía nuestro pensamiento
como la eternidad. Oh fría pastoral.
Cuando a esta generación consuma el tiempo
tú quedarás entre otros dolores
distintos de los nuestros, tú, amiga del hombre, al que repites:
La belleza es verdad y la verdad belleza. Tal es cuanto
sobre la tierra conocéis, cuanto necesitáis conocer
de hombres y doncellas guarnecida
y de silvestres ramos y de hierbas holladas.
Oh forma silenciosa que desafía nuestro pensamiento
como la eternidad. Oh fría pastoral.
Cuando a esta generación consuma el tiempo
tú quedarás entre otros dolores
distintos de los nuestros, tú, amiga del hombre, al que repites:
La belleza es verdad y la verdad belleza. Tal es cuanto
sobre la tierra conocéis, cuanto necesitáis conocer
JOHN KEATS
Estética es un término que nos remite a los territorios de la belleza (
Filocalía ) , a la comprensión de las formas y a su disfrute . Incluso en
ocasiones se ha enfrentado el concepto estético con el ético o con el fondo de
la comunicación . Y las preguntas que se derivan de tal hecho son inquietantes
y a la vez sugestivas :
¿Puede ser estético el mal ¿ , ¿ acaso la
belleza no es verdad ¿
La primera teoría estética relevante se debe a Platón : la realidad se compone de formas que están
más allá de los límites de la sensación humana . Se
trata de los modelos . Es decir de las ideas que habitan en esa
caverna mitológica de la que sombras y luces
pugnan por dibujar la realidad .
El filósofo ha de comprender esa
idea , mientras que el artista la utiliza como modelo para la creación de su
obra . En el Banquete platónico se
percibe la diferencia entre la apariencia de belleza y la idea real – y a la
vez incalcanzable – de belleza . La estética sería una especia de imitación de
lo bello .
El gran impulso dado al pensamiento estético en el
mundo moderno se produjo en Alemania durante el siglo XVIII. Lessing describe las limitaciones del arte en
tanto que J.G Fichte presentaba la belleza como una virtud moral (Lo mismo que
siglos después recogería Pedro Antonio Urbina en su preciso ensayo : Filocalía
o amor a la belleza ).
Sin embargo
la moral se escapa ante el empuje de la libertad creativa , es como si el
artista aspirara a liberarse de toda atadura para enfrentarse, cara a cara, al
misterio de la belleza .
Immanuel Kant
tercia en el pensamiento y centra su reflexión en los juicios del gusto estético. Los objetos pueden ser
juzgados bellos cuando satisfacen un deseo desinteresado que no obedece a
intereses o necesidades particulares .
Es un trasunto de la razón pura, una especia de estética pura , libre de
adherencias, justificada por su propio contenido . (KANT . Crítica de
la razón pura . “El juicio estético se
basa en lo que al sujeto le gusta desinteresadamente “)
Henri
Bergson contrapone de algún modo ciencia
( imperio de la inteligencia ) y arte ( la intuición como núcleo vertebrador )
. Desde este ángulo el arte se abre
camino mediante símbolos – metáfora, afinará Ortega - . El artista conquista la
realidad de forma directa , sin el pensamiento como intermediario .
¿Qué pasa con la significación de las obras de arte cuando las
consideramos como un elemento clave de la existencia humana y de su relación
con el ser? . La obra de arte se convierte en un elemento clave del espíritu
humano ( Heidegger, Lyotard, Derrida ) y
desde luego la fenomenología de Husserl .. :
Por tanto, el método
fenomenológico es un método descriptivo, pero ¿de qué? No de realidades, sino
de las vivencias de la conciencia pura.
La estética se
ha preguntado insistentemente por la definición de la obra de arte y por las
condiciones mediante las cuales atribuimos a una cosa la característica de
serlo
¿Caben los
juicios estéticos ¿. Eterno dilema el de intentar describir un canon sobre el
cual juzgar la belleza . ¿Acaso el realismo de Dickens y Dostoievski o la
pintura colorista de Ingres y Delacroix ¿. O tal vez el surrealismo de Dalí o
la poesía desnuda de Juan Ramón Jímenez ¿.
Esto
conlleva una concepción nueva de la obra de arte como expresión personal del
artista o espejo del espíritu de la época .
Eugenio D
Ors
Por
su parte Eugenio D,Ors dedicó bellas páginas a la pintura, al Parnaso literario
y a la propia concepción de la belleza . Destacan : Tres horas en el Museo del Prado (1922 ) y El secreto de la filosofía (
1947 )
La estética orsiana es una estética vital, llena de
ética sin resultar moralizante,
que apela al lector y al espectador del arte. Es una estética vivida. En ella
la Belleza no es un ideal separado de la vida, sino que es algo práctico, vivible
Desde 1904 el proyecto renovador de Eugenio d'Ors se llamará Noucentisme, y precisamente propondrá su reforma a través de la
estética. La unión de razón y vida .
Ortega y
Gasset
Ortega publicó La deshumanización del arte
describiendo la gloria y el enigma del llamado arte moderno .
Leamos al
maestro : “Todo el arte joven es impopular, y no por caso y
accidente, sino en virtud de su destino esencial. […] A
mi juicio, lo característico
del arte
nuevo, «desde
el punto de vista sociológico»,
es que divide al público en estas dos clases de hombres: los que lo entienden y los que no lo. entienden.
(…) El arte nuevo, por lo visto, no es para todo el mundo, como el romántico, sino que va, desde luego, dirigido auna minoría
especialmente
dotada. De aquí la irritación que despierta en la masa. Cuando a uno no le gusta una obra de arte, pero la
ha comprendido, se siente superior a ella y no ha lugar a la
irritación. Mas cuando el disgusto que la obra causa nace de que
no se la ha entendido, queda el hombre como humillado, con una oscura conciencia de su
inferioridad que necesita compensar
mediante la indignada afirmación de sí mismo frente a la obra.(..) . Donde quiera que las jóvenes musas se presentan,
la masa las cocea “ .
La
obra de arte profundiza en el anhelo de humanidad de las personas , en su
vocación de trascendencia y a última hora en su sed de belleza .
La
vida y la poesía son cosas diferentes. «El poeta –dice Ortega y Gasset- empieza
donde el hombre acaba»,
No se puede proyectar una vida real sin elementos
imaginativos . Por tanto el análisis de la vida sigue siendo el análisis
radical . La estética para Marías , en claro desarrollo de la filosofía
orteguiana , se integra de este modo en su concepción de la metafísica : “ búsqueda
de la certidumbre radical acerca de la realidad
radical “ .
El hombre es una realidad hecha de pasado y de futuro, de carencias y de
sueños, sus posibilidades están siempre abiertas. Las creaciones artísticas dan
un horizonte de vida nueva y exploran las realidades imaginarias dónde las
personas pueden soñar en mundos nuevos., El arte – en suma – posee una
irrenunciable vocación de sueño .
El arte es una fabulosa potencia de virtualidad en cuanto tal, una
fuente de posibilidades inusitadas, que envuelve una incomparable ampliación del
horizonte humano.
La primera manifestación de la expresión humana es su cuerpo. El cuerpo refleja nuestras pretensiones y
nuestras esperanzas. Comunica nuestra intimidad al mundo exterior. Por eso cada
época, cada generación, exhibe una fisonomía única. Una estética propia .
AL igual que Borges en Jardín de senderos que se bifurcan,
Marías reconoce que en la creación artística, el hombre puede evadir la limitación de su estructura empírica y
liberarse de su circunstancia .Gracias
al arte el hombre puede vivir otras vidas,
sus obras son ensayos de posibilidades humanas que permiten ampliar el
horizonte del hombre hacia posibilidades insospechadas . ¿Imita el
arte a la vida ¿. Otra apasionante pregunta para el análisis de la estética . .
Y la herramienta
fundamental de la estética es la metáfora . En luminosa descripción de Ortega :
“ La metáfora es probablemente la potencia más fértil
que el hombre posee. Su eficiencia llega a
tocar los confines de la taumaturgia y parece un trebajo de creación
que Dios se dejó olvidado dentro de una de sus criaturas al tiempo de formarla,
como el cirujano distraído
se deja un instrumento en el vientre del operado.
Todas las demás potencias nos mantienen
inscritos dentro de lo real, de lo que ya es. Lo más que
podemos hacer es sumar o restar unas cosas de otras. Sólo la metáfora nos
facilita la evasión y crea entre Ias cosas reales arrecifes imaginarios, florecimiento de islas
ingrávidas.[…] La poesía es hoy el álgebra superior de las
metáforas “ . (ORTEGA Y GASSET A. Ensayo de estética a manera de prólogo . 1914 . )
En “La imagen de la vida humana “ (Alción 1971 ) Marías repasa la
realidad humana en la novela, el teatro y la representación y el mundo
cinematográfico . En sus páginas luminosas Marías dibuja su concepción de la
estética : cuerpo ( estructura empírica ), vida ( estructura analítica ) y
proyección de la vida futuriza a través de la creación de objetos artísticos .
La estética se llena entonces de vida, de belleza, de emoción , de humanidad en
su sentido más puro y amplio . En sus
ideas sobre la novela, Marías rehuye de la “ novela ensayo “ y apuesta por la
narración .
El teatro tiene como núcleo central el punto de vista de la butaca .
Pero esta limitación ( que no tienen ni la novela ni el cine ) se compensa con
la presencia real del público . Es
decir, en la convivencia del actor con la gente ; ambos construyen – por así
decir – la obra . Los autores, los intérpretes ero también en cierto sentido
los espectadores que asisten a la representación .
Pero el arte más completo es el cine, porque el mundo cinematográfico
abre un mundo insospechado de posibilidades. En el cine hay butacas , pero hay
una multiplicidad de puntos de vista . El cine será para Marías el arte donde
mejor puede desarrollarse la filosofía de la razón vital, de ahí su fecunda
relación y el amor a las películas que Marías disfrutó durante toda su vida .
En suma la estética acaricia el arte a través del intimo proceso de creación
que no es sino una manifestación más de la vida humana . La vida en su estado
más apasionante, la vida tratando de liberarse de su circunstancia para
proclamar la libertad tan necesaria como imposible . Y con ella el rapto de la
belleza . El goce
estético se caracteriza por ser inteligente. La obra de arte deleita
porque posee un poder seductor que va
más allá de la apariencia