Juan
Manuel de Prada acaba de iniciar uno de los proyectos más ambiciosos de su vida
: la serie de novelas , a modo de nuevos Episodios Nacionales , que irán
tejiendo una visión personal y profunda de la historia española del último
siglo . El primer título, un abigarrado volumen de más de 700 páginas es “Morir
en tu cielo “ editado por Espasa y cuyo resumen perfecto se encuentra en las
palabras de Pere Gimferrer : “Nos encontramos ante un cruce entre la
novelística de Joseph Conrad y las película de John Ford “ .
Escritor de raza capaz de transformar la
literatura en vivencia propia hasta vivir literalmente de libros y escritura,
Juan Manuel de Prada acomete tras las magníficas “El septimo velo “ y “Me hallará la muerte “ , la tragedia de los
ultimos heroes españoles en Filipinas , un puñado de hombres que como en “El
Alamo “ supieron defender hasta la muerte el honor, el patriotismo y la
dignidad . Incluso aunque sus dirigentes en España no fueran ni hombres de
honor, ni patriotas ni dignos . Incluso enfrentándose a fuerzas oscuras y poderosas
como la masonería , la intervención estadounidense en las colonias españolas o
la acción decidida y antiespañola de elementos fuertes y decididos como el
holandés Van den Houten , auténtico estandarte de la furia de la leyenda negra rediviva y del odio a la
esencia de España .
Dejaremos para un segundo artículo el
análisis literario de “Moris bajo tu cielo “, ya examinado con brillantez por
personalidades como el citado Pere Gimferrer o Luis Alberto de Cuenca que ha
afirmado sin duda que nos encontramos ante una de las grandes novelas , no ya
de una temporada en concreto, sino tal vez de una década.
Baste con resumir su argumento y su escenario
para despertar la atención del lector :
“ En 1898 un
destacamento español, los llamados «últimos de Filipinas», resiste en el asedio
del pueblo de Baler al que es sometido por un grupo de insurrectos,
descontentos con la situación del país.
Escenarios de leyenda para una historia de leyenda: un
relato sobre una mujer excepcional y sobre el amor, la amistad, el valor y el
sacrificio en la época más convulsa de nuestra historia reciente
El proyecto se
remonta hasta 2004 cuando Prada y Jose Luis Garci planeaban una película cuyo
guió llegó a concluirse por completo pero que no pudo encontrar la financiación
suficiente . La sombra del clasico de 1945 : Los ultimos de Filipinas, de
Antonio Román planeaba sobre esta historia ambiciosa que el alicorto panorama
de la producción cinematográfica española no pudo poner en pie .
Dejando el contenido de la novela ahora nos
interesa dibujar unos trazos ajustados de la personalidad inclasificable de un
escritor total como Juan Manuel de Prada que desarrolla su actividad en los
medios de comunicación ( su magnífico programa en Intereconomía TV : Lágrimas
en la lluvia ) sus colaboraciones periodísticas en ABC y su decidida apuesta
por trascender a la propia literatura para penetrar en el universo de la vida,
el pensamiento , la forma de construir la sociedad y las relaciones humanas .
Si Alberto Ruiz Gallardón – comparándose a
sí mismo con esos ultimos de Filipinas que murieron con honor y dignidad al
igual que él ha caido en una dura refriega política por mantener idénticos
valores – ha calificado a Prada como el “Chesterton español “ amen de definir
su carácter de provocación por defender los valores conservadores , ha sido el
propio novelista el que ha matizado esa interpretación . Juan Manuel de Prada
se describe no tanto como un conservador sino como un artista y un hombre pre
moderno . Es decir, tradicional ; es decir, amante de la variedad, la
imaginación, la belleza, lo mejor del pasado, los valores permanentes y la
reforma como acción social y política .
Admirador – desde luego – de Chesterton y
Castellani , católico intelectual sincero y desgarrado, amante del cine de
género , del clásico americano y el fantástico, degustador sin límite de
cualquier aventura intelectual de fuste, Prada quiere ser fiel a su proyecto
estético porque así logra – a la vez – ser fiel a su proyecto de vida .
Pero ¿ qué es la premodernidad , concepto sin
duda desconocido para las masas adoctrinadas por la asfixiante corrección
política – atroz y sutil forma de censura contemporánea – y despreciada por
intelectuales “ a la violeta “ y serviles con el poder establecido .
La filosofía utiliza el término de pre modernidad para referirse al hombre medieval y engloba
el periodo comprendido entre Boecio (siglo V) y Guillermo de Ockham (siglo
XIV).
Casi ocho siglos cuyo pensamiento nuclear se articula en torno a varios
centros :
▪ La creencia en el otro mundo. El hombre medieval consideraba , en profunda sintonía con el cristianismo , que el mundo terrenal es pasajero . Un camino de prueba para llegar al destino definitivo que no es otro que la salvación eterna .
▪ La visión religiosa. La religión y la fe profunda en Dios es el centro del pensamiento .
▪ La filosofía como amor al conocimiento se aplica a todos los saberes : teología, ciencia, matemática . LA metafísica es la culminación de los saberes en un todo compuesto por conocimientos ordenados y coherentes .
Frente al hombre premoderno , la modernidad irrumpe con el siglo de las
luces y el predominio de la razón . El hombre moderno cree en la exclusividad
de la razón para conocer la verdad . Establece como normas la verificación, la
coherencia racional, la comprobación empírica, la duda metódica. Descartes y
Kantt serán sus adalides . El hombre moderno pretende transformar el mundo,
explotar la naturaleza; tiene la fe ciega en el progreso y un optimismo
generalizado.
El desgarro agónico entre estas dos formas opuestas de entender el mundo
y el ser humano atraviesa la historia del pensamiento y el arte en los ultimos
siglos hasta llegar al siglo XX y la irrupción fulgurante de la llamada
posmodernidad y el imperio de las nuevas
tecnologías . El hombre posmoderno pone en duda buena parte de los logros de la modernidad debido a sus fracasos
simbolizados en las dos guerras mundiales, los totalitarismos y la trágica
división del mundo entre Occidente , el Islam
y el Tercer mundo aún subdesarrollado .
La inteligencia emocional y el sentimiento vuelven a imponerse a la
razón. Pero con ellas aparece el relativismo feroz, la rebelión de las masas –
genial acuñación de Ortega y Gasset – y el rencor a al excelencia que denunciara
Julián Marías . Y en ultimo término el
hedonismo , la búsqueda desesperada del placer momentáneo ya que no hay espacio
más que para el momento y el presente .
Solo entendiendo este esquema de pensamiento será posible aprehender el
complejo universo intelectual de Juan Manuel de Prada, su consideración de
escritor católico ( en las antípodas de la mojigatería y el conformismo ) , su
escritura provocativa ( el escritor debe agitar y conmover las conciencias ),
asi como el odio que despierta en un cierto sector progresista que contempla
con pánico como su vacuidad se desnuda ante un análisis profundo . Y no solo el
progresista, Prada ha mantenido sonadas polémicas con los “ neocon “ , los
liberales o incluso periodistas como Hermann Tertsch , a cuenta de su
valoración de los conflictos del Oriente Medio, la persecución de los
cristianos ( que ciertamente no parece una prioridad para la política
atlantista ) o la valoración de la política diferente de Vladimir Putin en el
escenario de los poderes internacionales . ( “pero
yo creo que en el desafío constante que Putin lanza a Occidente hay algo más
profundo y misterioso, un designio histórico del que tal vez ni el propio Putin
sea consciente. Es un combate desplegado en muchos y muy diversos frentes el que
Rusia ha planteado a un Occidente delicuescente y suicida Juan Manuel de Prada . ABC . 3 agosto 2013 )
Y en definitiva como ha definido
el propio escritor : “Ser
tradicional no implica ser retrógrado ni conservador . El conservador solo quiere mantener las
cosas como están , frente al tradicional que quiere mantener las cosas antiguas
vivas y hacerlas presentes hoy , aunque sea de una forma distinta “ .
La aplicación de este carácter valeroso, el
bagaje cultural de una vida literaria y humana sincera , el talento de un
estilo barroco, recio, profundo que se aparta de la debilidad para apostar por
la penetración en el alma humana , la visión histórica de la primera
restauración del siglo XIX que termina en un lodazal de ineficacia y corrupción
( lo que dio lugar tras el desastre del 98 al pesimismo, pero también al regeneracionismo
y al espíritu a la vez tradicional y rebelde de Baroja o Unamuno ), al amor a España que se mezcla
con el dolor por su desgarro y su pérdida, la cosmovisión de la hispanidad como
concepto espiritual y casi físico en línea con Vasconcelos y Ramiro de Maeztu,
el morboso posible paralelismo de esa situación terminal de 1898 con la época
contemporánea convulsa en su crisis sistémica, partitocracia desbocada ,
nacionalismos excluyentes , aborto .
Todo ello parece componer un suculento
escenario para que el lector de cualquier indole y condición se acerque a las
páginas de “Morir en tu cielo “ . La aventura , el ritmo cinematográfico , la
personalidad atractiva de sus protagonistas, las maniobras corruptas de los
poderosos, la fe limpia de los valientes , el anhelo de España como proyecto
sugestivo de vida en común, como unidad de destino y como compromiso de fe y
valor . Y en último término un
deslumbrante estilo literario . Sin duda Juan Manuel de Prada va a seguir
deleitando al lector pero también provocando su inteligencia para que despierte
del conformismo, la debilidad y vuelva a descubrir el atractivo de sentimientos
olvidados o adormecidos . Pre modernos tal vez . Fascinantes siempre .